Hablemos sobre Mecano.
Para las nuevas generaciones, esas que prefieren géneros
como reggaeton, trap y hip hop, en los que las letras y los instrumentos
son lo de menos en la música, el nombre Mecano es inexistente.
Sin embargo,
para nosotros, los ochenteros, esta agrupación marcó un hito en la música en
español, con historias y temas de otro nivel.
Aunque soy
básicamente roquera, Mecano ha estado en mi playlist por más de 30 años,
e incluso hoy varios de sus temas están entre las canciones que escucho todos
los días.
¿Qué es Mecano?
Es un grupo
español que nació en Madrid a principios de los 80, inicialmente de tendencia tecnopop.
La verdad es que después experimentaron con otros géneros y se convirtieron en
las estrellas que vendieron más de 25 millones de discos en todo el mundo en
tan solo 11 años de carrera.
Estaba
conformado por 3 jóvenes: los hermanos músicos y compositores José María y
Nacho Cano, y la cantante Ana Torroja.
Uno de los
sellos más representativos de la banda fue que, aunque la voz melodiosa y
femenina de Ana interpretaba la mayoría de las canciones, los temas se presentaban
bajo el punto de vista de un hombre.
Los primeros
sencillos del grupo fueron Hoy no me puedo levantar y Perdido en mi
habitación, con letras sencillas y poco trascendentes, dirigidos
especialmente al público juvenil.
En 1982
lanzaron su primer álbum titulado Mecano, que se convirtió en un éxito,
con ventas superiores a 100.000 copias. Incluía los dos sencillos anteriores
más otros éxitos como Me colé en una fiesta o Maquillaje.
Su segundo
álbum fue ¿Dónde está el país de las hadas?, en el cual se destacó el
tema Barco a Venus, que hablaba sobre la drogadicción. Y luego salió el tercer
trabajo, titulado Ya viene el sol, con temas como Hawaii-Bombay, Aire
y Me Río De Janeiro.
En esta
primera etapa del grupo se destacaron las composiciones de Nacho.
Y luego llegaron mis favoritos
En 1986 lanzan
uno de mis trabajos favoritos de Mecano: Entre el cielo y el suelo. 💕
Este marca
una segunda etapa artística del grupo y reflejaba más madurez conceptual y
musical, así como la experimentación con otros sonidos y ritmos, que es uno de
los elementos que más me llama la atención a la hora de escuchar su música.
En esta
etapa, las composiciones de José María tomaron mucha fuerza.
Entre
el cielo y el suelo contenía temas de amor y desamor como Me cuesta tanto olvidarte (balada
con piano y simulación de violines), Cruz de navajas (blues), 50
palabras, 60 palabras o 100, Te busqué, Las cosas pares o Esta es la
historia de un amor.
Pero también
presentaba canciones divertidas, fantásticas y extrañas como No es
serio este cementerio (tragicomedia tecno con marcha fúnebre), Ay, qué
pesado, Ángel e Hijo de la Luna, que incluye ritmos de vals y
lenguaje gitano.
Descanso
Dominical
rompe récords
En 1988 aparece Descanso Dominical, que batió récords de venta en todo el mundo.
Incluyó temas como No hay marcha en Nueva York (swing), Mujer contra Mujer (que habla sobre el lesbianismo), La fuerza del destino, Los amantes, Un año más (que siempre me hace llorar), "Eungenio" Salvador Dali, Laika, El blues del esclavo y Héroes de la Antártida, sobre la fallida misión del capitán Scoott en 1911.
Aidalai, el último
En 1991, la
banda lanza Aidalai que, aunque fue exitoso –vendió 3’500.000 de copias
en todo el mundo—, no alcanzó las cifras de los dos anteriores. Este trabajo, su
último álbum de estudio, marcó el fin del grupo, principalmente por el hastío y
las constantes rencillas entre los hermanos Cano.
Al igual que sus 2 trabajos anteriores, incluía temas con diferentes temáticas y ritmos, como El fallo positivo (que habla sobre el SIDA), Sentía (bossa nova), Naturaleza muerta (con arreglos orquestales), Dalái Lama, El 7 de septiembre, Tú, Bailando salsa (salsa), Una rosa es una rosa (rumba flamenca), El peón del rey de negras y el tema instrumental 1917.
Ana/José/Nacho, el regreso que no fue
En 1998,
después de 6 años de separación, se lanzó Ana/José/Nacho, un álbum
recopilatorio que incluía varias canciones nuevas, como Stereosexual y El
club de los humildes.
Sin embargo,
este regreso no fue más que el resultado de un contrato que los obligaba a
presentar un trabajo más, según lo contó en una entrevista Ana Torroja. En ese
año, ella tuvo que interrumpir el trabajo de promoción de su trabajo como
solista para cumplirlo.
Aunque la
acogida de este disco no fue la que se esperaba, la banda vendió más de 1’000.000
de copias.
La vida después de Mecano
Desde su
separación, los tres integrantes de la banda han adelantado numerosos proyectos
personales.
Ana Torroja
ha lanzado varios trabajos musicales con bastante éxito, y varios de sus
temas han llegado a listas, entre ellos, Duele el amor (con Aleks Syntek), A
contratiempo, Corazones (con Miguel Bosé) y Ya no te quiero.
Mientras
tanto, Nacho Cano se ha dedicado exitosamente a la composición de megaespectáculos
musicales y ha publicado varios álbumes. En el género pop, tuvo el éxito Vivimos
siempre juntos. También publicó un trabajo instrumental llamado Un mundo separado por el mismo Dios (gracias a Adriana Lomanto por el dato).
Por su
parte, José María Cano ha seguido su carrera como productor, músico y
compositor, ingresó al mundo de la ópera y también es pintor.
Mis favoritas en el 2020
Mecano sigue
siendo de mis grupos favoritos, pero, por supuesto, mis gustos musicales han
cambiado con la edad. 👵(jajaja)
Mientras que
en la adolescencia me inclinaba más por las canciones de “cortarse las venas”
como Me cuesta tanto olvidarte, El 7 de septiembre y Cruz de
Navajas, hoy me inclino más por aquellas que combinan ritmos y culturas, y
las que tienen la capacidad de trasmitir historias completas y emotivas en solo
unos cuantos minutos, como Hijo de la Luna, No es serio este
cementerio, Una rosa es una rosa, JC (una fantasía que hace
referencia a Jesús), Los Amantes, El Blues del Esclavo, Héroes
de la Antártida, Un año más y 1917.
¿Cuáles son
tus favoritas?